No hace falta que me digáis eso de que perdéis la cabeza por eso de que sus caderas...
Ya sé de sobra que tiene esa sonrisa, y esas maneras, y todo el remolino que forma en cada paso de gesto que da. Pero además la he visto seria, ser ella misma. y en serio que eso no se puede escribir en un poema. Por eso, eso que me cuentas de que mírala cómo bebe las cervezas, y cómo se revuelve sobre las baldosas, y qué facil parece a veces enamorarse. Todo eso de que ella puede llegar a ser ese puto único motivo de seguir vivo, y a la mierda con la autodestrucción...  Todo eso de que los besos de ciertas bocas saben mejor es un cuento, que me sé desde el día que me dio dos besos y me dijo su nombre. Pero no sabes lo que es caer desde un precipicio y que ella aparezca de golpe y de frente
para decirte, venga, hazte un peta y me lo cuentas. No sabes lo que es despertarte y que ella se retuerza y bostece, luego te abrace, y luego no sepas cómo deshacerte de todo el mundo. Así que, supondrás que yo soy el primero que entiende el que pierdas la cabeza por sus piernas, y el sentido por sus palabras y los huevos por un minimo roce de mejilla. Que las suspicacias, los disimulos cuando su culo pasa, las incomodidades de orgullo que pueda provocarte, son algo con lo que ya cuento.
Quiero decir que a mí de versos no me tienes que decir nada, que hace tiempo que escribo los míos. Que yo también la veo. Que cuando ella cruza por debajo del cielo solo el tonto mira al cielo. Que sé como agacha la cabeza, levanta la mirada y se muerde el labio superior. Que conozco su voz en formato susurro, y formato gemido y en formato secreto. Que me sé sus cicatrices, y el sitio que la tienes que tocar en el este de su pie izquierdo para conseguir que se ría, y me sé lo de sus rodillas y la forma de rozar las cuerdas de una guitarra. Que yo también he memorizado su número de teléfono, pero también el número de sus escalones, y el número de veces que afina las cuerdas antes de ahorcarse por bulerías. Que no solo conozco su última pesadilla, también las mil anteriores, y yo sí que no tengo cojones a decirle que no a nada, porque tengo más deudas con su espalda de las que nadie tendrá jamás con la luna (y mira que hay tontos enamorados en este mundo). Que sé la cara que pone cuando se deja ser completamente ella, rendida a ese puto milagro que supone que exista. Que la he visto volar por encima de poetas que valían mucho más que estos dedos, y la he visto formar un charco de arena rompiendo todos los relojes que le puso el camino, y la he visto hacerle competencia a cualquier amanecer por la ventana: no me hablen de paisajes si no han visto su cuerpo. Que lo de "mira sí, un polvo es un polvo", y eso del tesoro pintado de rojo sobre sus uñas, y solo los sueños pueden posarse sobre las cinco letras de su nombre.
Que te entiendo. Que yo escribo sobre lo mismo. Sobre la misma. Que razones tenemos todos, pero yo, muchas más que vosotros.

Bo Nadal

Él sabe besar con el corazón como ningún otro. Abre las puertas con sus sonrisas, que encandilan y enamoran por doquier. Él sabe callar para decirlo todo y hacer que en el cielo florezcan las rosas y los te quiero. Él sabe hacerme sentir en otro planeta metiéndome en su cama, ahogándome en su cuerpo. Él sabe contar historias no inventadas, contar pasiones con sabor a mermelada de melocotón. Él me sabe como nunca me supo ningún otro, sabe a café y sabe mis secretos y mis miedos y ése punto en mi corazón que debe tocar para que me estremezca de amor, amor por él. Nunca fue como los otros, nunca, pero es que cada vez lo es menos a medida que va siendo más para mí. No sabría cómo definirlo porque él es mi excusa perfecta para levantarme todos los días de la cama, porque el mundo, sin él, no sería mío. Él es mi navidad, la de cada día, la de las sonrisas disparadas y la felicidad, la de las luces de colores, la de las cenas en familia y los villancicos, la de todos los Santa Claus, Papá Noel y Reyes Magos que viven repartidos por la faz mundial. Él es mi navidad, la de las nieves y los esquís, la de los días fríos que se curan con abrazos, la de cocinar mazapanes y acabar con harina donde no debería haberla. Él es mi navidad, el motor que mueve mi mundo, mi lugar feliz, mi estación favorita, los veintiunos de mi vida. Él es el lugar en el que quiero estar.


Feliz Navidad, vida mía.

Lista para ti.

Hay cosas que te cambian la vida. Cosas en las que no confías, cosas por las que te niegas a pasar, cosas que duelen, cosas que no quieres aceptar, a las que te opones con todas tus fuerzas pero que, al final, pueden contigo y te cambian. Nunca es tarde, no es tarde para el amor, no es tarde para cambiar, para ser mejor o peor, pero diferente, que es lo que importa. No es tarde. Nunca es tarde para darte cuenta de que te habías equivocado, de que el amor no es aquello que defendiste durante años, el amor es esto otro que te hace vibrar como si fueras las cuerdas de una guitarra, la guitarra que toca la vida. Porque la vida no es horrible, quienes son horribles son aquellos que no saben lo que es el amor, aquellos que nunca se han estremecido, que nunca han sabido cómo pronunciar la palabra "te quiero". Una persona que ha amado siempre es buena, el amor nos hace buenos, nos da vida, la vida es maravillosa... tan maravillosa como maravilloso eres tú para mí. He pasado mucho tiempo negándome a mi misma el placer de estar enamorada, el placer de ser distinta, de ser alguien, de ser yo. Tú me devuelves el aliento que el engaño me ha quitado y yo cambio por ti, cambio de un día para otro, como sólo tú sabes hacerme cambiar. Te quiero, te quiero y me desconcierto a mi misma, ni siquiera sé qué orden siguen todas estas letras en conjunción pero no sé vivir sin ti. No puedo, y tengo ganas de reír y de llorar al mismo tiempo porque este año ha sido mi año. Yo soy persona ahora, de verdad, gracias a ti y porque me quieres. Poco importa si estoy loca o lo que digan los demás, todo es irrelevante lo único que tiene sentido es aprender con el corazón lo que la vida nos enseña, dejarnos llevar, cambiar el rumbo, boquear, no ser cuerdos, no entender ni entendernos. Lo que importa es amar.

Life changes.

No sé si me has cambiado la vida, no sé como se explica o se comprende que una persona se meta entre tus células, se agarre a tus entrañas y te haga girar al ritmo de unos latidos que no son los tuyos y respirar con un cadencia desconocida hasta el momento. Pero, sí, si a éso lo llamas cambiar la vida tú, definitivamente, has cambiado la vida. Porque dónde antes había vacío ahora hay lobos, ratones y Caperucitas; y si no sabes hacia dónde vas yo te diré que caminamos con rumbo a las puertas del cielo. Si no sabía ni mi nombre, ahora aún lo sé menos, pero sé que mi corazón cabalgará a tu ritmo, sintiendo los entresijos de tu forma de mirar, tú sabes cómo hacerme flotar. Si hacemos locuras, será porque invertimos nuestras acciones en amor, y éstas dan su fruto. Recogemos aquello que sembramos, así que, en nuestro caso, recogemos pasiones, locura, fuerza, brillo, sonrisas y abrazos. Cada uno de tus besos ha hecho que mis labios se sintieran como en casa. Has creado el lugar feliz ya no necesito Edén porque dudo mucho que ningún hombre, mujer, bicho o bicha haya sido tan feliz como lo soy yo. Tú me comprendes y éso ha hecho que mi telón de acero se derrumbe como cayó Berlín aquel 9 de enero de 1989. Y sí, puede que todo vaya mal, a veces. Que peleemos y nos matemos con las miradas, puede que dejemos hasta de respirar por miedo a que el más mínimo movimiento lo hunda todo pero tú eres mi calma en el ojo del huracán, mi momento feliz antes de la gran guerra, éso es... Tú eres mis felices años 20 y yo lo soy todo por ti, así que sí, supongo que podría decir que tú me has cambiado la vida.

Dime cosas bonitas. ♥

Quiero escuchar que el mundo sería horrible sin mí, que las olas se comerían las ciudades y el viento huracanado recorrería cada rincón del planeta tierra buscándome. Quiero que me digas que si yo no estoy ahí te quema el aire, que me hagas entender todas las cosas bonitas que piensas al verme, besarme o cuando hacemos el amor. Saber que la vida sin mí es como un cielo sin estrellas, como las patatas sin ali-oli, como Elisabeth sin el Sr. Darcy, como un cuerpo sin cabeza. Sentir que sientes la vida al máximo cuando mis pelos de punta recorren tu piel, que no concibes nada mejor que el olor de mi cuerpo recién lavado y nunca has visto nada tan bonito como mi sonrisa mientras duermo. Quiero que me jures que te encanta ver como rozas mis labios sin despertarme y que necesitas el calor que desprende mi cuerpo cuando me abrazas porque éso te hace saber que estoy viva. Dime que cuando me viste entrar por la puerta, aquella noche, iluminada por la tenue luz de la escalera y acostarme a tu lado convirtiéndome en tu beso de buenas noches creíste que podrías haber muerto de felicidad. Que deseas cada centímetro de mi cuerpo, cubierto o desnudo, frágil, de porcelana, tostado por el sol, porque esos centímetros son los que me hacen real. Quiero que me digas que no soportarías estar sin mí, que cada discusión y cada pelea te dejan exhausto, sin ganas de nada. Dime que me amas sólo a mí, que amas que esté viva y que sea sincera, que te quiera y que me quieras; que amas mi forma de recogerme el pelo, mi andar despreocupado, mi risa descontrolada, mi presencia infantil, mis ansias de más, mis deseos, defectos y virtudes. Que amas mis sueños tanto como nuestros sueños. Dime que hago que te sientas vivo. Quiero escucharlo porque así es como me siento yo. Sí... yo me siento así.

Tururututú :)

Haces que mi vida sea simple y precisa, que no tenga contratiempos, es como si hubiera encontrado en ti un alma gemela que me regala cada día una nueva razón para vivir. Tú eres ese pasatiempo que me entretiene y no me deja escapar, eres la cárcel de la oca y el inicio del parchís (y yo nunca logro sacar un cinco). Eres mi particular como es casa y te amo tanto que me da miedo. Eres mi jeux d'enfants, mi laberinto mágico y me he perdido en ti. Has logrado que dé la vuelta al mundo sin salir de aquí. Tú me reinventas cada día, nazco y vivo por ti. Te quiero tanto...

Say it out loud♥

Paseo entre los recuerdos, llena de proyectos. Llevo la iniciativa en la mano, ya sabes lo que quiero decir. No puedo dejar de proyectar mi futuro, frenéticamente. Lo más difícil ya lo he logrado así que todo es posible ahora. Los labios han espirado sus últimos reproches y se han llenado de ganas de volver a jugar. Todos hemos ganado en este batiburrillo de sentimientos, pues hemos logrado que la sonrisa imposible asomara de nuevo. El cigarro de la tristeza se consume, y se la lleva con él. Lejos bien lejos, para que yo pueda escaparme y nunca más vuelva a encontrarme. Las frías calles de un lluvioso día de noviembre van recuperando, tono a tono, su color. Hay una voz cantante que suena desde todas partes, que me envuelve con su seda. Hay café en la cocina por si necesito escribir toda la noche. He metido un poco de paciencia en el cajón de la mesilla para que no se nos escapen los besos que aún no nos hemos dado. Las partituras se escriben solas y una pluma voladora cuenta nuestro cuento de amor. Tú eres, aún sin pretenderlo, la sonrisa de cada día (aunque no había planeado confesártelo). Los corazones se buscan en la distancia ahora que los hemos dejado decidir libremente. La almohada se llena de esas caricias que me harás a escondidas del mundo mientras yo tengo un sueño eterno sobre ese mundo en el que quiero vivir, ese mundo en el que tú y yo nos hacemos compañía y a nadie le importa, ese mundo en el que puedo gritar que estoy enamorada de ti. En mis estanterías he esparcido todas las palabras que me han hecho recuperar la alegría, para tenerlas a mano y leerlas sin descanso, una y otra vez. Las cosquillas le cuentan chistes a mis tripitas, creando grandes nudos, mariposas y ganas de gritar de alegría. De explotar y quedar dividida en miles de átomos que se fundan con tus átomos para quererles indefinidamente, incontrolablemente, hasta con el último protón y poder, así, amarte miles de millones de veces. Quiero que sepas, y debes saber, que lo que está mal es lo que hemos vivido hasta ahora y que solo estará bien lo que vivamos a partir de ahora, juntos.

Siempre, Siempre, Siempre, Siempre, Siempre.

Sólo tú.

¿Qué pasa? Pasa que me he gastado y ahora estoy un poco vacía por dentro porque han ocurrido muchas cosas en mi vida que me han ido marchitando pero tú eres el agua que me riega cada día, gracias a ti yo soy un poco mejor, yo tengo fuerzas para continuar porque tú continúas conmigo. Me has salvado la vida. Creo en ti.

Tú lo significas TODO

A la orilla del mar, dándole la espalda al mundo, cogidos fuertemente de la mano, regalándonoslo todo. En silencio, con calma, nos giramos lentamente hasta quedar paralelos, inclinas tu cabeza para mirarme y yo levanto mi vista para clavarla en tus ojos verdes. Te miro y te siento, todo me parece insignificante si estás tú. No se trata de todo el tiempo que he perdido o malgastado, de las lágrimas ni de los malos ratos; se trata de ti y de mí. Me sorprende ver en tu mirada que compartes mis sentimientos, que el inmenso mar te parece poco para regalarme a mí, que me quieres. Tú significas las llaves a mi nuevo mundo, a cada esperanza que mi cuerpo alberga. Tú siempre estás ahí, enseñando a reinventar los significados de cada una de las palabras del planeta, plantando ilusiones en mi boca con tu lengua, rozando el infinito azul con cada apretón. Me haces sentir especial, feliz, querida. Tú cargas con el peso de mi futuro y, es más, casi me pides que te deje formar parte de él y yo, deliberadamente, te ruego que te quedes a mi lado. Tu presencia es la única forma de vida que conozco. Yo no sabía que tú eras para mí y he tardado en comprenderlo pero, al fin, tú me has echo caer en la cuenta. Recojo con mi mirada cada recuerdo y, ¿sabes qué? Tú estás ahí. Estás en mi clase y en mi casa, a la salida de la academia, en mi rincón favorito de la ciudad, estás en las risas y las lágrimas, en las ilusiones y en las decepciones. Estás en un abrazo efímero y en un beso eterno, en la mano que encontré tendida para mí. Estás.

Me gustaría decir que puedo vivir sin ti pero, ¿para qué vamos a engañarnos? Sin ti, me es imposible.

Att: Iria.

El verano está empezando y muchas cosas, para mí, están empezando con él. Estoy cambiando, todo en mí está cambiando, mis sentimientos también, ¿sabías? Cuando recurrimos a la vida para que nos devuelva todo lo que nos ha robado no podemos imaginar cuál será el camino escogido por ella para hacerlo. El camino que ha escogido mi vida eres tú y por ti es por quien yo tiemblo. Se dice que nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde y yo pienso: Si tú para mí ya lo eres todo, ¿qué sería de mí si te perdiera? Y me muero de miedo. Antes he dicho que mis sentimientos han cambiado, pues sí, ahora son muchísimo más profundos. Parece mentira que sea así, pero es que si antes me aterraba la idea de no tenerte; ahora sé con certeza que jamás podría reponerme de ese contratiempo. Tú significas la fuerza que pulsa las teclas de la máquina que redacta mi vida, sin fuerza, no hay vida. Te quiero, es una realidad, está ahí y casi puedo tocarla. Es un sentimiento que me lleva muy lejos y que me hace estremecer. Eres mi orgullo, mi pasión y mis sueños y, cada paso que doy, lo estoy dando por ti y contigo. La gente no se imagina lo que alberga mi corazón y es que ni siquiera él mismo puede imaginarlo. Cuando empezó todo esto yo estaba muy perdida y tú me tendiste tu mano. Lo hiciste, me salvaste cuando nadie supo hacerlo. Pienso que, a veces, no he sabido aprovecharlo. Yo he sido egoísta e indiferente, he luchado contra nosotros, he hecho estallar la guerra por menos que nada y te he hecho sufrir. No va a volver a pasar, no pasará porque lo único en lo que puedo pensar ahora es en ti y en lo que eres para mí, en lo que seremos nosotros; en dormirme entre tus brazos y levantarme con tus besos, en hacer nuestro cada rincón del planeta y en aprender a compartir mi alma contigo. No lo olvides;
YO TE QUIERO, YO TE QUIERO, YO TE QUIERO.

No flipes

No flipes si te digo que te quiero, en realidad, no tengo remedio. No sabes cómo me siento cuando me siento a tu lado. Tú le das fuerza a mi vida, eres como un dibujo de color rosa chicle en medio del blanco-negro de las vidas convencionales. Estoy hechizada por el simple hecho de que vivas para estar conmigo, te pertenezco porque obras milagros, porque estaba muerta y tú logras, de alguna inexplicable manera, que mi corazón bombee. Tú eres para mí y yo soy tuya, nunca he tenido elección porque desde el mismísimo primer "hola" supe que habías dado con el secreto que esconde mi sonrisa. Lo sé, hay tornados. Demasiado carácter. A veces, parece que somos la costa este de Estados Unidos. No importa, tú lo eres todo. Sin ti, a penas podría quedarme con tres o cuatro cosillas reciclables de mi ser. He encontrado la esmeralda del tiempo y el rubí del amor; sé que pronto tendré también el zafiro de la familia y el diamante de la eternidad para formar ese anillo, nada convencional, de compromiso que nos envolverá a los dos con su aura maravillosa. Sé que todo en la vida son sueños encadenados y nadie sabe muy bien a dónde iremos a parar. Me da igual vivir en la tierra o en la luna sólo pido que sea contigo.

Sin palabras.

Tú me has salvado, tú has cambiado lo que soy, tú me has hecho sentirme bien. Te quiero. Sé que si tú no estuvieras en mi vida, no habría avanzado; tú has aclarado mi mente y has llenado mis sentidos y gracias a ti estoy viva. Sé que no se trata de escribirlo una y otra vez, que también hay que demostrarlo. Estoy en ello y tú lo sabes. Seguiré a tu lado, porque a tu lado es el único lugar donde me apetece estar. You know I love you. Por siempre, AleIria.

Noviembre del 2010

Cuando parece que todo va a terminar mal, que la felicidad no existe, pienso en ti y todo se calma. Se calma cuando apareces por ahí, con tu sonrisa perfecta, dispuesto a deslumbrar al mundo, a demostrarnos a todos que todavía queda gente de verdad. Me gustas por tus principios, porque no dudas y nunca pareces avergonzarte de lo que sientes. Te quiero por tu inteligencia y tu mirada perspicaz, también por cómo descubres a la gente, como puedes ver más allá siempre y como nunca juzgas antes de tiempo. Te quiero porque eres capaz de hacer sentir, porque sabes dar vida a los momentos insignificantes y convertir lo simple en mágico solamente con tu presencia. Me gustas cuando ríes y cuando lloras, me gustas cuando estás feliz y me abrazas pero también cuando te enfadas; me gustas cuando estás concentrado y pareces un hombrecito serio y formal. Te adoro cuando pones cara de pillo y vas a por todas, ahí, adelante, a comerte el mundo. Me gustas nevado, calado, iluminado. Me gustas en gallego, en inglés y en castellano. Me gustas cuando estás enfermo y me siento culpable por haberte contagiado. Me encantas, me encantas y te quiero. Te quiero cada 21 desde el día en que nací, lo sé, porque nací tras tu rastro, inconscientemente, para estar contigo. Te quiero sin dudas ni complejos, tal y como eres, tal y como soy. Te quiero porque haces cada día diferente aún en la absurda rutina de nuestras vidas. Te quiero porque siento que nunca sobra la ilusión, porque a cada día somos más y más felices. Te quiero porque, para mí, eres sinónimo de libertad. Te quiero porque si tu me dices que me coges yo me dejo caer. Te quiero porque ahora sé cual es el significado de todo, todo es un abismo, algo inabarcable, todo eres tú, todo son tus besos, todo es lo que siento por ti, todo es lo que hemos vivido juntos, y más es aquello que aún no ha llegado a nuestras vidas. Nunca olvides que lo único que quiero, ocurra lo que ocurra, es a ti.

My angel.

Con todos los trocitos de nuestra historia, se ha creado un puente entre tú y yo. Somos como Budapest, alguna vez fuimos dos, es cierto, pero con el puente nos hemos unido y ya nada podrá separarnos. Yo soy tú con todo lo bueno y lo malo que hay en ti, tú eres yo (a pesar de mis defectos). Hay algo entre nosotros que podría llamar magia y que permite que cada uno de los ladrillos de nuestro puente sea sólido y no se quiebre. Me gustas. A veces sueño con besarte, en mis sueños te beso todo el rato, hasta que me quedo sin aliento y me duelen los labios y la mandíbula y, lo extraño, es que aún desearía besarte más por eso sé que eres mi persona especial. No puedo explicar quién eres tú para mí, porque has sabido quedarte con lo bueno de cada persona y hacerlo uno y ahí me lo has puesto, frente a mí y para siempre. Saber que estarás logra hacerme sonreir en los días más negros y cada carcajada que suelto junto a ti hace de mí lo que soy. Te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero.

AleIria.

Te prometo que todo estará bien, porque lo siento siempre por muy mal que vayan las cosas. Incluso cuando estamos tirándonos de los pelos sé que nos queremos, que nos queremos locamente y que saldremos adelante. To me, you are perfect. Porque tú y yo nos queremos con el corazón y con los cuerpos, porque tu y yo somos uno dentro de otro. Dos cuerpos y un pensamiento, dos vidas que se unieron sin explicación y que ahora no dejan de sonreirse. Sé que las cosas en el mundo son difíciles y que, casi seguro, habrá malos momentos. Tendrás que tirar de mí y sostenerme durante el trayecto y te daré la lata. Sé que, a veces, soy agotadora, que pesan más mis palabras que mi cuerpo y es difícil cargar con ellas, pero te quiero. Y tú me quieres a mí, por increíble que parezca, aunque hace algunos meses en mi cabeza no cupiera esa posibilidad. Alejandro, has llenado estos meses con tu presencia y los has hecho mejores de lo que, en principio, había esperado de ellos. Me has dado motivos para seguir mi viaje, mis sueños y mis objetivos. Me has apoyado siempre y no has permitido que me hundiera. Puede que no hubiera imaginado esto nunca pero, ahora que ha sucedido, me he dado cuenta de que no todo en la vida está en nuestros sueños, que simplemente está escrito en el destino y, tarde o temprano, debe hacerse realidad. He aprendido muchas cosas de ti. Me enseñaste a no rendirme y a aguantar cada asalto y cada pequeña guerra. He aprendido el valor de un "te quiero" y lo que es sentir que hay alguien que te apoyará siempre. He aprendido a vivir la vida de otro modo y a dejarme querer sin tener miedo a que algo malo venga a cargarse mi felicidad y todas las cosas endebles que ésta ha construído. He aprendido que una sonrisa en el momento oportuno vale más que nada y que una verdadera familia no la hace la sangre sino el amor. Y tú eres mi familia, mi refugio, mi jardín secreto, eres mi "casa" en el pilla-pilla y en casa me siento segura. Gracias a ti les he puesto nombre a cada uno de mis "te quiero".

I want you in my life L.

¿Sabes qué? Es verdad que en la vida todo sucede por una razón y que las cosas cambian pero creo que por fin he encontrado algo que no quiero cambiar, algo que ya ha cambiado muchas veces, que no hace falta que cambie nunca más. Lo nuestro. Y esque me haces volar sumida en nuestros besos, haces que respire tus palabras y me alimentas con tus sonrisas. Me vuelves loca, a cada minuto, como si tuvieras una fórmula mágica y, aunque puedas sacar lo peor, sabes sacar lo mejor de mí. Tú me haces grande. Saber que te tengo a mi lado me da fuerzas para enfrentarme al mundo, y cuando se me acaban, pues que se pare el mundo que yo me bajo y me quedo contigo, ahí, en mi refugio, entre tus brazos porque te quiero. Por encima de todo estamos nosotros y, por favor, que sea así siempre. No puedo vivir sin ti.

CasiCuatro.

Sentir que tus brazos me rodean, en la oscuridad. Que no hay otro lugar en el mundo en el que quiera estar en ese momento. Parapetarnos en nuestro paraíso perfecto, perdidos entre las sábanas, en la intimidad. Comernos a besos y no tener tiempo ni de aburrirnos ni de quejarnos. Sonreir como niños, en la primavera de nuestras vidas, felices como nunca, impacientes, con ansias de más. Sentir que tantas horas juntos son pocas y dormir abrazados. No tener en cuenta el tiempo ni miedo a lo que pueda pasar. Abrir los ojos y verte a mi lado. Mirar más allá y que esté mi foto en el escritorio y mis cartas colgadas en la pared. Pensar que te tengo y que te quiero, Ale-Alejandro, TE QUIERO.

Ale-Alejandro (8)

A tu lado, he levantado el vuelo y he vuelto a soñar, aunque pareciera imposible. Me he dado cuenta de que entre tus brazos la vida no es tan terrible como parecía ser. He comprendido que me gusta coger tu mano cuando voy caminando por la calle y sentir como tu vida y la mía se mezclan en una sola y ya no se quieren soltar. Junto a ti los días parecen más bonitos y en el mundo se respira mejor. Junto a ti no tengo miedo, porque sé que tú no dejarás que me hunda y porque sé que tú me quieres. Y yo te quiero a ti, te quiero tanto que aquí estoy, perdida entre las teclas de un absurdo teclado que no me hace caso y se empeña en juntar las palabras tan, tan juntas como juntos estamos tú y yo. Si tú me acompañas una tarde entera tirada en la cama hablando tiene sentido y las horas vuelan, veloces como rayos. Si me abrazas fuerte podría despegar el vuelo y llevarte de viaje por las nubes pero no lo voy a hacer. Voy a quedarme por aquí contigo y vamos a recorrer nuestra ciudad y a descubrir cada rincón oculto de ella. Vamos a jugar a que nunca antes paseamos por estas calles y que, juntos, tenemos que redibujarlo todo. Cuando no nos quede un sólo rincón buscaremos otras ciudades, con otros bares, otros museos, otra gente y otros ruidos, puede que incluso tengan mares y que allí encontremos nuestro hogar y formemos una familia pero, mientras tanto, no me preocupo, soy nómada y mi hogar eres tú.

- ¿Lo ves? Es por eso... Porque me gusta que me interrumpas, que es... siempre, por cierto. Te quiero porque no pides perdón por ser tal y como eres, preciosa, lista, sexy como nadie.
- Vas a sonrojarme.
- Otra razón, no sabes como influyes en mí y tampoco sabes que te ríes como una niña pequeña.

Pide un deseo.

Si pudiera pedir un deseo ahora mismo acabaría metida entre tus sábanas haciéndote olvidar con mis caricias el amargo sabor de este lluvioso día. No puedo, y no sabes cuánto me fastidia, porque ni de lejos puedes ver las ganas que tengo de zamparte, bocadito a bocadito, entero, hasta que no quede ni una sola pena en tu cuerpo, hasta que las haya eliminado todas. Te cambio mi deseo por un regalo, sé que es muy simple, pero es mi promesa y está firmado. Tres cositas:
- Mañana, martes 15 de febrero soy toda tuya desde las seis y diez (sí, tú decides.)
- El viernes vamos a regalarnos un poquito de tiempo juntos, que ya va siendo hora.
- Te regalo 24 horas de mimos, sabes que los tendrás siempre, pero es un comodín. Repártelas como quieras, de hora en hora, todo un día, cinco minutos, como más te apetezca y, si ves que no te llegan, siempre puedes pedir una reclamación.
Je t'aime (L)

.Nothing else matters

Fue visto o no visto. Un flash, un resplandor en medio de la oscuridad, una certeza. No sabía que un día pudieras despertar por la mañana pensando que no puedes más y convertirte en la persona más feliz del universo algo después de las ocho y media de la tarde. Pensé que sería un día más, caminaba sumida en mis penas y tú me rescataste, me cogiste de la mano y no me has vuelto a soltar. A veces tengo miedo, tengo miedo a que no entiendas cuánto me importas, miedo a que no te des cuenta de que daría la vida por ti una y otra vez, como en un bucle. Porque tú me salvaste. Contigo he aprendido a ver otra realidad. No hay palabras, es muy simple. Un suspiro, dos palabras, ocho letras, un vuelco completo, 360º: "Te quiero".

.It's magic

Sólo para ti (L)

2111L.

Te quiero. He intentado escribir esto muchas veces, pero parece que últimamente las palabras no vienen a mí como de costumbre. Te quiero, aunque a veces me cueste. Te quiero por mucho que nos enfademos. Te quiero con locura, hasta reventar. Te quiero con cada lunar de mi cuerpo. Te quiero tanto que, a veces, me gustaría tenerte muy cerca todos los segundos del día. Te quiero y no hago otra cosa que pensar en ti. Te quiero cuando te miro a hurtadillas y no te das cuenta de que te miro. Te quiero cuando me ahogas entre tus brazos y creo que podría volar como las mariposas. Te quiero cuando vamos en el bus y me tocas la cara, como sin querer, para que te mire a los ojos. Te quiero cuando me sonríes en clase y me da la impresión de que Regueiro es un poco menos aburrido. Te quiero cuando conviertes todo lo que tenemos la obligación de hacer en algo divertido. Te quiero cuando sólo tienes ganas de decirme cosas bonitas. Te quiero cuando me arrastras contigo y tengo la impresión de que podríamos seguir caminando hasta el fin del mundo. Te quiero cuando me regañas como si fueras mi papá y yo te miro con mi torpe sonrisita de niña buena. Te quiero cuando te acercas a mí, entre palabra y palabra de algún profesor, y me dices que tienes muchísimas ganas de besarme el cuello. Te quiero cuando me dices que huelo bien y yo te doy las gracias. Te querría en cualquier lugar del mundo, aquí, en China o en Australia. Te querría aunque me quedara ciega, o muda, aunque me faltara el valor para pronunciar de nuevo estas dos palabras, "te quiero". Te querría porque sé que es lo mejor que puedo hacer con mi tiempo. Te querría porque no puedo evitarlo. Te quiero;

somos TÚ y YO y, de verdad, Te quiero.

.¿Por qué te quiero?;

Supongo que es por un poco de todo. Supongo que me gusta cómo se me dispara el corazón cuando estás muy cerca, que me hace ilusión ver como te vas acercando. Supongo que me encanta mirarte cuando estás concentrado en lo que sea que estás haciendo y ver esa cara tan bonita, de niño listo, que se te queda. Supongo que me gusta hacerte rabiar para encontrar las maneras más bonitas de conseguir que me perdones. Supongo que me gusta que me mimes, que te preocupes por mí, aunque sea sin motivo. Supongo que no me puedo resistir a ti cuando me susurras al oído lo importantísima que soy.

.LOVE

Tengo mucha suerte, muchísima, una suerte increíble. Tú me quieres.

.Magic

Cuando cierro los ojos, todavía tengo la impresión de estar ahí. Caminando por la calle, triste, bajo la lluvia de tontos, nombre curioso que me enseñaste tú. Mis pasos llevaban un objetivo, al fin y al cabo, no se me abría ocurrido salir de casa sola a esas horas sin tener un sitio a donde ir. Tú eras mi destino. Iba a buscarte, necesitaba estar con alguien, sentirme protegida para no tener la necesidad de llorar que llevaba persiguiéndome toda la tarde. Llegué demasiado pronto, tenía tanta prisa por salir de casa que no me molesté en mirar el reloj, y tuve que esperar un buen rato a que salieras. Lo bueno fue que me abrazaras al verme, porque eso hizo que sintiera que no me iba a romper en pedacitos, que tenía gente como tú a mi lado dispuesta a ayudarme a soportar mi pena. Caminamos, no recuerdo muy bien en que momento me soltaste, pero sé que cuando vimos a tu padre a lo lejos ya no me abrazabas. Se unió a nosotros y seguimos nuestros pasos en su compañía. Pensé que te irías con él, en un momento tuve miedo de que nisiquiera te despidieras de mí, pero él se fue y tú te quedaste conmigo. Te di un beso en la mejilla, sólo uno, te dije que si te daba el otro te irías, y me iba a sentir tan vacía sin ti que, realmente, no quería que eso sucediera. Dijiste que me acompañarías a casa, y hacia allí guiamos nuestros pasos. Tal vez te resulte raro pero no soy capaz de ordenar y describir lo que pasó entonces. Yo sólo sé que te apoyaste contra la pared y dijiste que tu mochila no se caería aunque te limitaras a mantenerla entre tu cuerpo y la pared. Yo te debía un beso en la frente, un beso que no me habías dejado darte la tarde anterior, y un millón de gracias. Besaste mi frente y te agachaste para que yo pudiera besar también la tuya y, entonces, en vez de separarme de ti apoyé mi frente en tu frente y te miré directamente a los ojos. Allí, estoy casi segura, fue dónde comenzó todo. Tus ojos me miraban fijamente y esa mirada bajaba en forma de mariposas desde mi garganta hasta mi estómago, las piernas me flaqueaban y sólo podía pensar en ti, en lo cerca que estábamos, en tu mirada profunda, una mirada que parecía el lugar perfecto, la gran maravilla del mundo... Y no pude aguantarlo, mi corazón iba a mil por hora, mis ojos estaban hipnotizados por los tuyos y me aparté de ti. Por miedo, por la intensidad del momento, no lo sé, pero al ver tu cara no pude evitar arrepentirme de haberme alejado, no sabía que ocurriría pero, en ese momento, me di cuenta de que, fuera lo que fuese, yo lo deseaba. Me acerqué y volví a apoyar mi frente en tu frente y a sentir tu mirada y mis piernas temblaron a la par que mi corazón y tú reaccionaste, te acercaste, me besaste. Cerré los ojos, mi lugar feliz, el momento más bonito del día, la primera sonrisa de verdad. Ese beso, lento, increíble, ingénuo, dulce, descarado, peleón, maravilloso. Y los otros, y ese adiós, esa mano que temblaba tanto que no era capaz de meter la llave en la cerradura. Y tú, y yo. Fue esa la primera vez que pensé en ti. Y, ¿sabes qué es lo verdaderamente increíble? ¿Sabes cuál fue la razón por la que supe que todo tenía sentido? Estabas tan concentrado en lo que había pasado que se te olvidó que llevabas mochila, que no tenías las asas puestas y que, si te alejabas de la pared, la mochila se caería. Y, sí, la mochila se calló.

.Alex (L)

- Y que me cojas de la mano,

 

 que me susurres que has llegado,

que me prometas que a mi lado eres feliz♥

.The year of love;

El tiempo, pasajero, viaja cada día a nuestro favor. Nuestras sonrisas son enormes océanos, libres e indomables, hacen lo que les da la gana y nos seducen. Yo he empezado el año contigo, tú has empezado tu vida conmigo, nosotros nos hemos amado hoy, igual que ayer y que mañana.  Te diré sólo una cosa, hoy mi mundo eres tú.
- Caperucita &. el lobo ;)