No flipes

No flipes si te digo que te quiero, en realidad, no tengo remedio. No sabes cómo me siento cuando me siento a tu lado. Tú le das fuerza a mi vida, eres como un dibujo de color rosa chicle en medio del blanco-negro de las vidas convencionales. Estoy hechizada por el simple hecho de que vivas para estar conmigo, te pertenezco porque obras milagros, porque estaba muerta y tú logras, de alguna inexplicable manera, que mi corazón bombee. Tú eres para mí y yo soy tuya, nunca he tenido elección porque desde el mismísimo primer "hola" supe que habías dado con el secreto que esconde mi sonrisa. Lo sé, hay tornados. Demasiado carácter. A veces, parece que somos la costa este de Estados Unidos. No importa, tú lo eres todo. Sin ti, a penas podría quedarme con tres o cuatro cosillas reciclables de mi ser. He encontrado la esmeralda del tiempo y el rubí del amor; sé que pronto tendré también el zafiro de la familia y el diamante de la eternidad para formar ese anillo, nada convencional, de compromiso que nos envolverá a los dos con su aura maravillosa. Sé que todo en la vida son sueños encadenados y nadie sabe muy bien a dónde iremos a parar. Me da igual vivir en la tierra o en la luna sólo pido que sea contigo.