AleIria.

Te prometo que todo estará bien, porque lo siento siempre por muy mal que vayan las cosas. Incluso cuando estamos tirándonos de los pelos sé que nos queremos, que nos queremos locamente y que saldremos adelante. To me, you are perfect. Porque tú y yo nos queremos con el corazón y con los cuerpos, porque tu y yo somos uno dentro de otro. Dos cuerpos y un pensamiento, dos vidas que se unieron sin explicación y que ahora no dejan de sonreirse. Sé que las cosas en el mundo son difíciles y que, casi seguro, habrá malos momentos. Tendrás que tirar de mí y sostenerme durante el trayecto y te daré la lata. Sé que, a veces, soy agotadora, que pesan más mis palabras que mi cuerpo y es difícil cargar con ellas, pero te quiero. Y tú me quieres a mí, por increíble que parezca, aunque hace algunos meses en mi cabeza no cupiera esa posibilidad. Alejandro, has llenado estos meses con tu presencia y los has hecho mejores de lo que, en principio, había esperado de ellos. Me has dado motivos para seguir mi viaje, mis sueños y mis objetivos. Me has apoyado siempre y no has permitido que me hundiera. Puede que no hubiera imaginado esto nunca pero, ahora que ha sucedido, me he dado cuenta de que no todo en la vida está en nuestros sueños, que simplemente está escrito en el destino y, tarde o temprano, debe hacerse realidad. He aprendido muchas cosas de ti. Me enseñaste a no rendirme y a aguantar cada asalto y cada pequeña guerra. He aprendido el valor de un "te quiero" y lo que es sentir que hay alguien que te apoyará siempre. He aprendido a vivir la vida de otro modo y a dejarme querer sin tener miedo a que algo malo venga a cargarse mi felicidad y todas las cosas endebles que ésta ha construído. He aprendido que una sonrisa en el momento oportuno vale más que nada y que una verdadera familia no la hace la sangre sino el amor. Y tú eres mi familia, mi refugio, mi jardín secreto, eres mi "casa" en el pilla-pilla y en casa me siento segura. Gracias a ti les he puesto nombre a cada uno de mis "te quiero".