My angel.

Con todos los trocitos de nuestra historia, se ha creado un puente entre tú y yo. Somos como Budapest, alguna vez fuimos dos, es cierto, pero con el puente nos hemos unido y ya nada podrá separarnos. Yo soy tú con todo lo bueno y lo malo que hay en ti, tú eres yo (a pesar de mis defectos). Hay algo entre nosotros que podría llamar magia y que permite que cada uno de los ladrillos de nuestro puente sea sólido y no se quiebre. Me gustas. A veces sueño con besarte, en mis sueños te beso todo el rato, hasta que me quedo sin aliento y me duelen los labios y la mandíbula y, lo extraño, es que aún desearía besarte más por eso sé que eres mi persona especial. No puedo explicar quién eres tú para mí, porque has sabido quedarte con lo bueno de cada persona y hacerlo uno y ahí me lo has puesto, frente a mí y para siempre. Saber que estarás logra hacerme sonreir en los días más negros y cada carcajada que suelto junto a ti hace de mí lo que soy. Te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero.