Life changes.

No sé si me has cambiado la vida, no sé como se explica o se comprende que una persona se meta entre tus células, se agarre a tus entrañas y te haga girar al ritmo de unos latidos que no son los tuyos y respirar con un cadencia desconocida hasta el momento. Pero, sí, si a éso lo llamas cambiar la vida tú, definitivamente, has cambiado la vida. Porque dónde antes había vacío ahora hay lobos, ratones y Caperucitas; y si no sabes hacia dónde vas yo te diré que caminamos con rumbo a las puertas del cielo. Si no sabía ni mi nombre, ahora aún lo sé menos, pero sé que mi corazón cabalgará a tu ritmo, sintiendo los entresijos de tu forma de mirar, tú sabes cómo hacerme flotar. Si hacemos locuras, será porque invertimos nuestras acciones en amor, y éstas dan su fruto. Recogemos aquello que sembramos, así que, en nuestro caso, recogemos pasiones, locura, fuerza, brillo, sonrisas y abrazos. Cada uno de tus besos ha hecho que mis labios se sintieran como en casa. Has creado el lugar feliz ya no necesito Edén porque dudo mucho que ningún hombre, mujer, bicho o bicha haya sido tan feliz como lo soy yo. Tú me comprendes y éso ha hecho que mi telón de acero se derrumbe como cayó Berlín aquel 9 de enero de 1989. Y sí, puede que todo vaya mal, a veces. Que peleemos y nos matemos con las miradas, puede que dejemos hasta de respirar por miedo a que el más mínimo movimiento lo hunda todo pero tú eres mi calma en el ojo del huracán, mi momento feliz antes de la gran guerra, éso es... Tú eres mis felices años 20 y yo lo soy todo por ti, así que sí, supongo que podría decir que tú me has cambiado la vida.

Dime cosas bonitas. ♥

Quiero escuchar que el mundo sería horrible sin mí, que las olas se comerían las ciudades y el viento huracanado recorrería cada rincón del planeta tierra buscándome. Quiero que me digas que si yo no estoy ahí te quema el aire, que me hagas entender todas las cosas bonitas que piensas al verme, besarme o cuando hacemos el amor. Saber que la vida sin mí es como un cielo sin estrellas, como las patatas sin ali-oli, como Elisabeth sin el Sr. Darcy, como un cuerpo sin cabeza. Sentir que sientes la vida al máximo cuando mis pelos de punta recorren tu piel, que no concibes nada mejor que el olor de mi cuerpo recién lavado y nunca has visto nada tan bonito como mi sonrisa mientras duermo. Quiero que me jures que te encanta ver como rozas mis labios sin despertarme y que necesitas el calor que desprende mi cuerpo cuando me abrazas porque éso te hace saber que estoy viva. Dime que cuando me viste entrar por la puerta, aquella noche, iluminada por la tenue luz de la escalera y acostarme a tu lado convirtiéndome en tu beso de buenas noches creíste que podrías haber muerto de felicidad. Que deseas cada centímetro de mi cuerpo, cubierto o desnudo, frágil, de porcelana, tostado por el sol, porque esos centímetros son los que me hacen real. Quiero que me digas que no soportarías estar sin mí, que cada discusión y cada pelea te dejan exhausto, sin ganas de nada. Dime que me amas sólo a mí, que amas que esté viva y que sea sincera, que te quiera y que me quieras; que amas mi forma de recogerme el pelo, mi andar despreocupado, mi risa descontrolada, mi presencia infantil, mis ansias de más, mis deseos, defectos y virtudes. Que amas mis sueños tanto como nuestros sueños. Dime que hago que te sientas vivo. Quiero escucharlo porque así es como me siento yo. Sí... yo me siento así.

Tururututú :)

Haces que mi vida sea simple y precisa, que no tenga contratiempos, es como si hubiera encontrado en ti un alma gemela que me regala cada día una nueva razón para vivir. Tú eres ese pasatiempo que me entretiene y no me deja escapar, eres la cárcel de la oca y el inicio del parchís (y yo nunca logro sacar un cinco). Eres mi particular como es casa y te amo tanto que me da miedo. Eres mi jeux d'enfants, mi laberinto mágico y me he perdido en ti. Has logrado que dé la vuelta al mundo sin salir de aquí. Tú me reinventas cada día, nazco y vivo por ti. Te quiero tanto...