lunes, febrero 14

Pide un deseo.

Si pudiera pedir un deseo ahora mismo acabaría metida entre tus sábanas haciéndote olvidar con mis caricias el amargo sabor de este lluvioso día. No puedo, y no sabes cuánto me fastidia, porque ni de lejos puedes ver las ganas que tengo de zamparte, bocadito a bocadito, entero, hasta que no quede ni una sola pena en tu cuerpo, hasta que las haya eliminado todas. Te cambio mi deseo por un regalo, sé que es muy simple, pero es mi promesa y está firmado. Tres cositas:
- Mañana, martes 15 de febrero soy toda tuya desde las seis y diez (sí, tú decides.)
- El viernes vamos a regalarnos un poquito de tiempo juntos, que ya va siendo hora.
- Te regalo 24 horas de mimos, sabes que los tendrás siempre, pero es un comodín. Repártelas como quieras, de hora en hora, todo un día, cinco minutos, como más te apetezca y, si ves que no te llegan, siempre puedes pedir una reclamación.
Je t'aime (L)

No hay comentarios:

Publicar un comentario