jueves, diciembre 30

.Engaged L.

Decirte que te quiero. Quedar cada mañana, "a  y media en la parada" o "a menos veinte donde siempre". Verte a lo lejos y desear llegar ya para que me envuelvas en tus brazos. Que me protestes porque no te queda dinero en la tarjeta del bus. Miradas cómplices en clase. Nuestras manos pintarrajeadas. Estudiar tirados en tu cama. Hablar por teléfono de madrugada para estudiar mates. Pasear por la calle apretando tu mano. Ver "La ruleta de la suerte" tumbados en el sofá de mi casa. Protestar por tu música petallada que siempre nos jode el momento. Que me dediques canciones y me gusten. Ir a comprar regalitos de navidad. Hacerte madrugar por las mañanas y que acabes acostumbrándote con tal de verme. Dormir junto a ti mientras tu te aburres por no despertarme. Estar a punto de quedarme dormida y sentir cómo me acaricias la cara. Tus miradas embobadas. Tus ojos verdes. Decir que llegamos tarde pero ha merecido la pena. Subirme al muro para ser más alta que tú e ir "decreciendo" poco a poco. Comernos a besos. Pasarnos horas apoyados en la esquina y no darnos ni cuenta. Ir a ver los partidos del breo y que todavía no los haya visto perder. Llegar tarde siempre a todas partes. Comprar gominolas y ofrecértelas mientras vamos caminando por la calle. Meternos debajo de las sábanas. Robarte el lugar al lado del radiador. Que digas que paso de ti en clases porque le dedico mucho tiempo a la libreta de piruletas. Besos furtivos en medio de la asignatura. Salir de los exámenes y dejar de hablar de ellos para poder besarnos. Que me acompañes a casa. El ascensor que nos protesta. La migas. Tu café con leche. Mi bocadillo de salchichón y queso. Las fotos. Que todo el mundo diga que somos unos empalagosos. Sonreír de felicidad y que digas que me rio de ti. El lobo se rindió a caperucita. Llamarte Mickey. Las sudaderas. Las tardes de tiendas. Los mordisquitos. Las mil maneras de hacerme saltar. Que me hagas cosquillas y yo grite como una loca. Ir a buscarte a la academia. Quitarme los cascos cuando te acercas a mí. Estar dándote toques todo el día. Echarte insoportáblemente de menos cuando te vas a la aldea. Haber dejado de fumar por ti. Protestarte porque no necesito que nadie me ayude. Cagarla y salir corriendo detrás de ti con miedo a que te enfades. Ver la cara de felicidad que pones cada vez que te demuestro lo importantísimo que eres para mí. Apagar la luz, encender el flexo y decirnos cosas bonitas sin parar. Ir en el coche con tus padres y que me des la mano. Tenerte enfrente y pensar: "no quiero que esto se termine nunca". Nuestras conversaciones ñoñas. Discusiones tontas que se arreglan entre besos. No poder parar de darte cabezazos y luego curártelos a besos. Vender tu cama. Robarme a Snoopy. El peluche con Hugo Boss. Ir a buscarte a la academia. Discutir porque me ganas en las notas...
Tantos momentos vividos y, cariño, debo decir que no tienes precio (para todo lo demás, Master Card).
Feliz año, amor.
Att: Caperucita.

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