martes, junio 25

Nuestras normas.

Las normas las ponemos nosotros. Ha sido así durante dos años y va a serlo siempre. No necesitamos alguien que nos diga qué debe ser o cómo comportarnos, es el momento quien nos lo dicta. Con o sin caprichos, a pesar de todo lo que pueda ir mal, sé que estamos bien. Cada momento no es más que otro paso en la escala del tiempo y tú y yo no trastabillamos, flotamos sobre él. Sé que cuanto más pasa el tiempo menos se dice, ya no es un continuo devenir de romanticismo, pero es mejor. Es mejor porque el tiempo me ha hecho ver, nos ha hecho ver, qué es lo que realmente sentimos y qué es lo que realmente queremos. Ahora es romántico por el fondo y no por la forma, romántico porque nos queremos, nos queremos tirados en la cama o paseando por la ciudad; y lo sabemos. Romántico, extraño teniendo en cuenta lo que en arte se conoce como romanticismo, pero es sólo una palabra más, algo para plasmar lo indescriptible y aún así yo sigo creyendo en las palabras. Las palabras que nos han acompañado desde el primer momento, antes del beso y el romance, antes de cruzar una mirada; ¿cómo podría yo dejarlas de lado? Es una locura todo esto, amor; es una locura como cambia mi manera de verlo todo de un día a otro. Me acuerdo de mi tremendo orgullo cuando empecé a llamarte Alex y abandoné tu apellido; yo era especial, la chica que te llamaba por tu nombre, y ahora quiero que se vaya de mi boca y poder llamarte cariño. Todo es tan extraño, el tiempo pasa y no aprendemos, porque no son teoremas, no son formulas, no son convencionalismos... Es amor. Es lo que siento cuando puedo dejar de pensar, cuando soy quien soy y no quien finjo ser. Lo que siento cuando me miras y me dices: "Quiero pasar mi vida contigo, en serio, lo quiero". No puedes imaginarte, no podrías imaginarte jamás, hasta que punto estoy de acuerdo contigo. Sin importarme lo que pase tú serás siempre la mano que coja para dar, al unísono, el siguiente paso. Y esto será así porque te quiero y te querré pero también, y no lo olvides, porque las normas las ponemos nosotros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario